miércoles, 16 de enero de 2013

La ilusión de un nuevo amanecer.


Abrir los ojos y vislumbrar el más bello de los paisajes: tus ojos observando cada detalle de mi rostro y tu espléndida sonrisa al verme despertar; no imaginaba que una persona podría pasar horas mirando lo desaliñada que me veo al dormir, y es que justamente él llevaba horas con sus ojos puestos en mí, sin querer perderse mi abrir y mi primer mirar del día.


No hay otra manera de despertar mejor que ésta, cuando al abrir mis ojos observo el cielo azul en los suyos, la infinidad del mar mirándome y alrededor el más bello amanecer, la luz de la mañana invadiendo toda la habitación haciendo más celestial la escena. No puedo sentirme mejor que en estos momentos, cuando rápidamente me toma entre sus brazos envolviéndome en ellos como sin nunca quisiera que me alejara, y me siento tan afortunada; sólo me acurruco junto a él y ya no me importa el resto del día, porque simplemente siento que lo único que necesito para sobrevivir son: sus besos, sus caricias, sus abrazos y sus TE AMO (dos palabras con tanto significado). 


Y puuusssffff el timbre de mi despertador no deja de sonar interrumpiendo lo mejor que me había pasado en meses, la sonrisa que poseía se esfuma al darme cuenta de que la escena que estaba viviendo no era real; mi rostro alegre desvanece al caer en la realidad porque sólo tengo a mi alrededor acompañándome: cuatros paredes, una simple cama y los rayos del Sol que invaden mi habitación; aunque es satisfactorio saber que no está lloviendo porque ese aspecto climático ayudaría a que me deprimiera en la habitación sin ninguna ganas de salir de casa. Sin embargo, debo empezar el día con una sonrisa y con el mismo ánimo que me albergaba en mi sueño, porque a pesar de que sólo era eso "Un muy buen sueño", se escapa de la realidad, pero se tiene ese deseo de que en cualquier momento eso pudiera cambiar.





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