martes, 10 de septiembre de 2013

Vacía.


Vacía, así me siento aunque no quiera admitirlo. Por muy fuerte que parezca, son tan frágil por dentro y a veces suelo estar mejor sola pero llega un punto en donde la soledad definitivamente apesta, pero te das cuenta de que ya es demasiado tarde, no hay nadie a tu alrededor porque tu quisiste que fuera así y peor aún, prefieres morir que dejar a un lado tu tonto orgullo, pero realmente vale pena callar? De verdad piensas que es mejor hundirte en tanto silencio y no molestar a nadie?  


Gritos silenciosos dentro de las 4 paredes de mi habitación, necesito de alguien, sólo una persona que pueda escucharme y termine abrazándome para no sentirme tan sola; quiero poder decir tantas cosas, me siento tan destrozada y el no poder expresarme con alguien duele aún más. Como quisiera de alguien que al verme a los ojos note que algo mal está pasando, que no necesite de una palabra para saber que algo no está bien, pero creo que no hay nadie que me conozca tan bien como para notarlo; si sonrío no es precisamente de felicidad, mierda, acaso nadie sabe interpretar una mirada, como dice el dicho “una mirada vale más que mil palabras” pero por lo visto nadie sabe, y lo peor de todo es que seguiré hundiéndome, no soy lo suficientemente valiente para salvarme a mí misma, necesito de un salvavidas.