No puedo dejar de escuchar tus
melodías en mis sueños; en el mismo momento en que cierro mis ojos sólo pasan 3
o 5 minutos para empezar a escucharla; siento todo tan real: tú tocando el
piano y yo sólo te escuchaba maravillada y en algunos segundos miraba el cielo
estrellado a través de la ventana; recuerdo y siento todo lo que pasó aquella
noche.
Tocaste
por un largo rato, pero yo podía pasar el resto de la noche escuchándote tocar,
realmente era hermoso; no habían palabras y siento como te comunicabas a través
de las notas. Cada segundo contigo era tan valioso, siempre me rendía a tus
besos y abrazos
Siempre estarás en mis días y en
mis noches, a pesar de que te has ido dejándome sola y
vacía, pffsss te esfumastes, por un momento pensé que no eras real pero tu olor está impregnado en mi cuerpo, aún recuerdo el sabor de tus labios; sigo sin saber el motivo, el por qué te alejastes, sabiendo que yo te necesitaba tanto y vaya que te lo hice saber aquella noche, recuerdo cada palabra que salió de
mi boca:
-No me dejes, no te alejes de mí.
A lo que tu preguntastes:
-Por qué?? Dame una razón y me
quedaré contigo.
Sólo respondí:
-Porque te necesito.
Pero al parecer hicistes caso omiso, las palabras no fueron suficientes para que te quedaras a mi lado, ya no te hago falta y creo que nunca lo hice, eso lo sé muy bien. Desapareciste,
mi mundo cayó. Recuerdo haber quedado paralizada, fría y en un estado de shock
que permaneció durante días. Como quedé?? Sola; no puedo agradecerte por los momentos que me distes porque eso sólo ayudó a que necesitara más de ti, a que me volviera adicta a tus presencia, a tus besos, a tu cuerpo.. mi mundo paso de estar a color
a escala de grises, lo único que me acompaña todas las noches es mi cigarrillo
(la única droga que alivia mis penas), a él le cuento toda nuestra historia y a
pesar de que sólo me responde asfixiándome con su humo, es el único amigo que
me queda desde que tú me dejaste en este mundo tan vacío, sola, triste y
abandonada.