Estaba haciéndome la idea de tener algo juntos,
quizás fue muy pronto y tonto de mi parte pero necesitaba de ese cariño, de ese
afecto especial; pensaba en cómo hacerte feliz, en cómo comerte a besos, en
cómo no separar mis nudillos de los tuyos, en cómo afilar mis uñas en tu adornada espalda... Ahora solo tengo que desenredarme las ganas.
Hoy no he pensado tanto en él como ayer, mañana menos ocupará mis pensamientos y en un par de días todo estará olvidado. Todo terminó antes de que empezara y no sé si agradecértelo o reprochártelo pero optaré por el silencio.
Adiós a esas tardes furtivas,
adiós a esos
encuentros limitados,
adiós a la aceptación de tus caricias... Adiós.
